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martes, 4 de agosto de 2009

CAPT 21. Una visita algo inesperada.

- Adios Marcos, nos vemos mañana.
- Hablando de mañana... no pienso ir al instituto, voy a buscar a mi padre.
Marcos se rio.
- Scarlet amiga mia, no pienso dejarte sola en este marrón... ni yo ni Debora ni Dartell.
- ¿Debora? ¿Dartell? ¿Quienes son?
- Unos amigos Haitikianos.
- Marcos, gracias, muchas gracias.
Le abracé y se sonrojó un poco. Creo que este era el comienzo de una gran amistad.
Hugo me cogió de la mano y me subio a su espalda.
- Vamonos monito (de mono).
Al llegar a mi casa Hugo se quedo fuera.
- Oye yo... no voy a entrar ¿vale?
- ¿Por?
- Prefiero quedarme aquí por si acaso hay alguna visita inesperada.
- Entiendo, gracias.
Subí las escaleras y me metí en la habitación. Cogí una almohada y me cubri la cara. Empecé a gritar. Luego tiré la almohada. Fui al baño para lavarme los dientes y ducharme, estaba algo sudorosa. Empece a quitarme la ropa. El agua estaba templada. Me metí dentro. Se me había olvidado una cosa y tuve que levantarme. Cogí el albornoz y abrí la puerta. ¿Una visita inesperada? Y tanto, Hugo estaba en la puerta. Solto una risita y me besó. Despues de varias caricias en su beso (acariciandome el pelo y la cara), le quite la camiseta y los pantalones, jeje... el me quito el albornoz y se metió en la bañera conmigo. Sus besos eran mucho mejores que antes. Sus manos acariciaban mi cuerpo. Cada vez todo era mucho mejor, pero tuve que parar.
- Para, para por favor.
- ¿Que? ¿He hecho algo que te ha molestado?

- No, no, es que soy yo, creo que... deberiamos esperar un poco mas para todo esto..., yo lo siento de veras.
- No te preocupes, puedo esperar muchos años más, no me voy a morir, ¿no?
Unas horas después Hugo estaba en mi habitación con una camiseta de mi padre. Él no dormia por lo tanto pudo vigilarme y estar conmigo a la vez. Yo aun no tenia sueño. Estuvimos hablando unas cuantas horas.
- Respecto a Rafael, ¿por qué no pudo acostumbrarse a la sangre de los animales?
- Veras, una noche de verano, que es cuando mas necesitamos sangre por el calor, Rafael salió con unos amigos a la calle.
- ¿Pero el sabía lo que podia pasar?
- No, aun no le dijimos lo que era.
- Vaya...
- Rafael salió y no volvió hasta tarde.
- ¿Tus padres le consentian eso?
- Sí.
- Que morro, a mi no me dejaron salir sola de noche hasta que tuve los 15
- Jejeje, de verdad, quien iba decirlo... Bueno, Rafael llegó sobre las 3:00 de la madrugada llorando y con las manos ensangrentadas. Nosotros no creiamos que le pasaría tan pronto, pero...
- ¿Tan pronto?
- Yo empece a sentir sed de sangre a los trece y el solo tenía siete años...
- Siete años y le dejaban salir, increible.
- Ya... Bajé corriendo y le abracé. Tuve que explicarle todo. Pensé que lo había entendido y que no habría ningun problema, pero Kariss sabía lo que podía pasar si no se lo tomaba..., bien. Y así fue. Empezaron a desaparecer niños, incluso adultos y el asesino dejaba el cuerpo entero completamente desangrado. Pensabamos, al principio que solo era un asesino completamente loco que quería matar, pero luego empezamos a darnos cuenta da alguno que otro detalle.
- ¿Como cuales?
- La victima siempre estaba herida en el cuello o en el brazo y Rafael se iba a la calle a la misma hora en la que moria su presa. Empezamos a preocuparnos cada vez más hasta que mi pa..., hasta que Kariss hablo con Veronica. Erik y yo intentamos enseñarle a comportarse como nosotros, pero Kariss vio que era imposible, a un vampiro se le debe enseñar en cuanto lo descubre.
- ¿Y por que no le ayudaste en el momento?
- Aun no lo se. Se lo pregunte a Kariss varias veces, pero nunca me lo dijo. Entonces Kariss lo encerro.
- ¿Y su madre? Veronica estaría en contra ¿no?
- Bueno, si, pero sabía lo peligroso que era y hasta ella misma quiso encerrarle. Bueno, quiero dejar de hablar de este tema, duermete, mañana veremos lo que hacemos, ¿vale?
- Sí, te quiero.
- Y yo, Scarlet, y yo.

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