CAPT 20. Adios... tu y yo no nos conocemos.

Hugo me abrazó.
- Haré lo posible por recuperar a tu padre sano y salvo.
Empezaron a caerme lagrimas por el rostro, pensaba que iba a morirme. Entonces se me ocurrio una idea, una idea que haria de mi una chica diferente, una idea que haria que pudiera vengarme con mucho mas gusto.
- Hugo... ¡¡¡CONVIERTEME!!!
Hugo se quedo boquiabierto.
- ¿Lo qué? No, estas loca.
- Hugo, quiero vengarme yo misma, ver como sufre cuando la coja y la muerda hasta que no quede nada en su cuerpo.
- Scarlet, no sabes lo que dices. Esto es una pura maldición para toda la eternidad, no hay cura. ¿Qué hay de tu padre? Le veras morir mientras tu sigues joven y hermosa. Tu vida sera eterna. Veras morir a tus seres queridos.
- Ahora no me vengas con historias. ¡¡MUERDEME YA!!
Hugo se acerco a mi cuello. Tenía un poco de miedo. Por una parte tenia razón. Mi padre, Marcos, Sofia... Si me mordia no había vuelta atras. Cerré los ojos y pensé que al menos estaria con mi amado por siempre. Hugo se aproximaba mas y mas, lo sabia por que sentia su aliento en el cuello. Se freno. Se alejó.
- No puedo Scarlet. Quiero que vivas felizmente.
- Dios mio, Hugo... yo...-una lagrima callo por mi rostro.
- Sé lo que estas pasando, Scarlet.
- No, no lo sabes.
- Lo sé, Scarlet. Mi padre desapareció y mi madre murió. Para mi no había esperanzas en la vida, para ti, aun las hay. Yo ya no quería seguir viviendo, pero para mi desgracia conocí a Kariss.
- ¿Kariss?
- Era un vampiro joven, aunque yo ni siquiera creía en ellos. Él tendría 35 años aproximadamente. Una noche yo estaba algo... cansado y Kariss sintió tristeza en mi y me mordió. Luego yo convertí a Erik para no verle morir y Kariss me adoptó junto a su mujer Veronica y su hijo Rafael.
- ¿Rafael? Nunca me has hablado de él
- Ya lo sé. Rafael nunca aprendio a comportarse como nosotros, nunca aprendio a resistirse a la sangre humana y tuvimos que...
- ¿Lo matasteis?
- No. Lo encerramos.
- ¿Encerrarlo?
- Era demasiado peligroso y ya había matado a demasiada gente.
- ¿Sigue encerrado?
- Sí.
La verdad es que sentí miedo. Marcos estaba sentado en el suelo con las manos en la cabeza, pensativo. ¿Qué ibamos a hacer? Sonia iba a mi mismo instituto y en cualquier momento podia matarme. Marcos se levanto de un salto y me miro a los ojos, luego miró a Hugo y afirmó con la cabeza. Luego decidió hablar.
- Scarlet... he pensado que quizas deberias irte de la ciudad.
- ¿Irme? Marcos tu estas loco. Completamente. Mi padre esta desaparecido y...
- ¡¡SCARLET LO MAS PROBABLE ES QUE TU PADRE YA ESTE MUERTO!!
Hugo miro a Marcos e hizo un gruñido.
- No Marcos, aun hay esperanzas compañero. Scarlet, amor, no te preocupes.
- Que no me preocupe... esa es tu forma de tranquilizarme, ¿no? Pero y si Marcos tiene razón y si esa zo... y si Sonia ya lo ha matado.
- Si fuera así, Scarlet, no descansaria hasta verla en la tumba, amor mio.
Abracé a Hugo. Marcos rompio el momento.
- Chicos siento interrumpiros, pero alguien tiene que quedarse con Scarlet en su casa a dormir.
- Yo - Hugo habló.
- Como no chupasangres.
- ¡¡Marcos!! No hagas bromas absurdas ahora.