INFORMACIÓN

Para leer el comienzo de esta historia, debes ir al final del blog para comenzar por el capítulo 1.

sábado, 27 de junio de 2009

CAPT 18. La cosa se complica...

No podía creerme lo de Marcos. Él mismo había secuestrado a mi padre. A una persona inocente. Me alejé de mi casa y miré al bosque. Fruncí el ceño e hice una mueca. ''Marcos, te juro por Dios que como le hayas hecho daño, será lo ultimo que hagas en tu vida lobuna'' pensé. Hugo seguía hablando con el sherif. Cogí a Hugo por la mano.
-Vámonos.
-Pero...
-¡¡VÁMONOS YA!!
Hugo me hizo caso.
Cuando estuvimos lo bastante alejados. Hugo me frenó. Me miró a los ojos y luego me besó. Sus helados labios color carmesí me hicieron olvidarme de todo. No era el mejor sitio, ni el mejor momento, pero me volvía loca. Cada vez empezó a besarme con mas fuerza, y, sus abrazos me asfixiaban. A pesar de tener la piel fría, me derretía en ella. Yo tenía los ojos cerrados, pero, de pronto, vi a Hugo soltarme bruscamente. Me tiró al suelo.
-¡¡Aparta!!
Hugo se volvió medio salvaje. Sus ojos dorados se volvieron negros y sus insignificantes colmillos se volvieron enormes. Estaba al lado de un vampiro enfurecido. Luego miré hacía donde él tenía la vista fija. Encima de un árbol estaba Marcos. No tenía fuerzas para levantarme, pero podía verlo todo. Marcos saltó desde el árbol, pero no le paso nada. Su piel de lobo empezó a caerse y su hocico largo y baboso se empequeñeció hasta dejar a la vista solo su perfecta nariz y su perfecta boca. Sus patas empezaron a dar forma a sus piernas humanas. Tenía miedo de lo que podía pasarle a Hugo a pesar de ser inmortal. Cuando Marcos se volvio completamente humano, solo dejó al descubierto sus pectorales. La parte inferior la cubrian sus pantalones vaqueros. No llebava zapatos. Marcos y Hugo se miraron. La furia que había en sus ojos me daba miedo, mucho miedo, creí que se matarían.
-¡¡ASESINO!! Tus días de Hombre Lobo han acabado para ti, ¿donde esta el padre de Scarlet?
- ¿Que? No se de que me estas hablando. Yo no he raptado al padre de Scarlet por si es eso lo que me estas preguntando.
- Mira no me voy a andar con rodeos, solo tienes dos opciones, o me lo dices, o juro que tu vida ya no valdra NADA.
- Tranquilizate Hugo. Yo no he raptado al padre de Scarlet. Llevo buscandolo durante horas. Al parecer hay mas como tu y como yo que trabajan juntos.
- Eso..., eso es imposible. Hace siglos que los Hombres Lobo y los Vampiros hicimos una guerra.
-Lo sé.
Yo estaba perpleja, Marcos no había raptado a mi padre, ¿entonces que criatura asquerosa y... lo habria hecho? Decidí meterme en la conversación.
- Hugo, Hugo, escuchale. Marcos, dices que tu no has raptado a mi padre. ¿Quien ha sido entonces?
- Aun no lo se, pero juraría que fue un Haitika hembra.
Hugo se extraño.
- ¿Haitikas? Se extinguieron...
- No -Dijimos Marcos y yo a la vez.
-Pero, ¿una hembra? Marcos, las hembras Haitika no cazan, solo matan, no son como las leonas. Si una hembra ha raptado a mi padre -empece a llorar-, estara, estara...
- Lo sabemos Scarlet, pero vamos a encontrar a tu padre.
Hugo se extraño de nuevo.
- ¿Vamos? Yo trabajo solo y...
- ¿Trabajo Hugo? ¿Encontras a mi padre te parece un trabajo?
- Lo siento, Scarlet, lo he interpretado mal. Yo no quiero ir a buscar a tu padre con un... asesino.
- ¿Asesino? ¿Cómo te atreves?
- Tu mataste al... ya sabes... de la escuela.
- No..., no fui yo. El Hombre Lobo me atacó y me desgarro la ropa. Fue así cuando me encontraron Scarlet y Sofía... bueno, cuando me sacaron.
- ¿Así que nada de esto tiene que ver contigo eh?
- ¡NO!
Yo estaba fuera de conversación y decidí meterme dentro.
- Pues a que esperamos, encontremos a mi padre, ¡¡YA!!

CAPT 17. Un ataque de nuevo.

Me senté en mi mesa y miré a Sofía. Arranqué una trozo der papel de mi cuaderno y escribí una nota: ''Lo siento Sofía, no era mi intención hacerte daño... la cosa es que... bueno, no se como decirte esto, pero... vas a pensar que toy loca... pero... Marcos es un Hombre Lobo.'' Iba a pasarsela a Sofía, la cual se resistía a leerla. De pronto, la profesora me llamo la atención.
-Señorita, ¿le importaría levantarse?
No quería meterme en ningun marrón, pero tenía los ojos como platos.
-¿Por que no viene aquí y nos lee lo que ha escrito?
-¡NO!
La profesora hizo una mueca desagradable y volvió ha hablar.
-¿Por que no?
Sofía se rió y me miró.
-Eso Scarlet, ¿por que no? Todo el mundo quiere saber lo que has escrito.
¿Cómo una persona tan agradable puede convertirse en algo tan... vengativo?
No tenía escapatoria. Debía de levantarme y decirlo. Aunque tambien podría inventarme algo... Me levante y cogí el papel.
-Lealo.
Justo cuando iba a leerlo, entró Hugo desesperado.
-Scarlet. Busco a Scarlet, es urgente.
-Señorito, ¿le importaría volver a su clase?
-Es sobre su padre...
De repente, el mundo parecía haberse caido encima de mí. Miré a Hugo y vi en su mirada furia.
-Esta bien, pero nose acostumbren a...
Hugo me cogió rapidamente de la mano y dejo a la profesora con la palabra en la boca.
-Hugo, ¿que ocurre? ¿Que le ha pasado a mi padre?
-Algo muy desagradable... lo han...
-¿Matado? Dios mio, ¿que voy a hacer yo ahora?
Las saladas lagrimas que caían por mis ojos eran con razón.
- No, tranquila. Por ahora esta genial. El problema es que..., bueno, ya te lo explicara el sherif.
¿Sherif? Debía de haberle pasado algo muy malo. Hugo me subió encima de él y corrió veloz. El viento me hacía cerrar los ojos. Era como abrir la ventana de un coche mientras estaba en marcha a 120km/h.
Al llegar a mi casa, Hugo me soltó y
me llevó al sherif.
-Vaya, son ustedes más rápidos de lo que me esperaba.
-No se ande con tabues sherif. ¿Que le ha pasado a mi padre?
-La verdad es que no lo sabemos con seguridad, pero....., segun la información de sus vecinos, o al menos, segun lo que vio uno de ellos, un gran perro de color marrón, atacó la zona y entro en tu casa llevandose a tu padre. Seguramente habrá sido un secuestro. No debe preocuparse señorita.
-¿Que no me preocupe? Mi padre a sido raptado por un perro gigante, ¿y usted quiere que no me preocupe? ¡¡ESTA LOCO!! Espere, solo le falta decir que el perro tiene tres cabezas y se llama Cancerbero. Por Dios.
Un escaofrió recorrió mi cuerpo y recordé. Marcos era marrón cuando se convertía y sabía donde vivía. Pero, ¿por que Marcos quería hacer daño a mi familia? De hecho, ¿que quería? Bueno, ante todo esto, no pensaba quedarme de brazos cruzados.... Debía actuar, y pronto.