No podía creerme lo de Marcos. Él mismo había secuestrado a mi padre. A una persona inocente. Me alejé de mi casa y miré al bosque. Fruncí el ceño e hice una mueca. ''Marcos, te juro por Dios que como le hayas hecho daño, será lo ultimo que hagas en tu vida lobuna'' pensé. Hugo seguía hablando con el sherif. Cogí a Hugo por la mano.
-Vámonos.
-Pero...
-¡¡VÁMONOS YA!!
Hugo me hizo caso.
Cuando estuvimos lo bastante alejados. Hugo me frenó. Me miró a los ojos y luego me besó. Sus helados labios color carmesí me hicieron olvidarme de todo. No era el mejor sitio, ni el mejor momento, pero me volvía loca. Cada vez empezó a besarme con mas fuerza, y, sus abrazos me asfixiaban. A pesar de tener la piel fría, me derretía en ella. Yo tenía los ojos cerrados, pero, de pronto, vi a Hugo soltarme bruscamente. Me tiró al suelo.
-¡¡Aparta!!
Hugo se volvió medio salvaje. Sus ojos dorados se volvieron negros y sus insignificantes colmillos se volvieron enormes. Estaba al lado de un vampiro enfurecido. Luego miré hacía donde él tenía la vista fija. Encima de un árbol estaba Marcos. No tenía fuerzas para levantarme, pero podía verlo todo. Marcos saltó desde el árbol, pero no le paso nada. Su piel de lobo empezó a caerse y su hocico largo y baboso se empequeñeció hasta dejar a la vista solo su perfecta nariz y su perfecta boca. Sus patas empezaron a dar forma a sus piernas humanas. Tenía miedo de lo que podía pasarle a Hugo a pesar de ser inmortal. Cuando Marcos se volvio completamente humano, solo dejó al descubierto sus pectorales. La parte inferior la cubrian sus pantalones vaqueros. No llebava zapatos. Marcos y Hugo se miraron. La furia que había en sus ojos me daba miedo, mucho miedo, creí que se matarían.
-¡¡ASESINO!! Tus días de Hombre Lobo han acabado para ti, ¿donde esta el padre de Scarlet?
- ¿Que? No se de que me estas hablando. Yo no he raptado al padre de Scarlet por si es eso lo que me estas preguntando.
- Mira no me voy a andar con rodeos, solo tienes dos opciones, o me lo dices, o juro que tu vida ya no valdra NADA.
- Tranquilizate Hugo. Yo no he raptado al padre de Scarlet. Llevo buscandolo durante horas. Al parecer hay mas como tu y como yo que trabajan juntos.
- Eso..., eso es imposible. Hace siglos que los Hombres Lobo y los Vampiros hicimos una guerra.
-Lo sé.
Yo estaba perpleja, Marcos no había raptado a mi padre, ¿entonces que criatura asquerosa y... lo habria hecho? Decidí meterme en la conversación.
- Hugo, Hugo, escuchale. Marcos, dices que tu no has raptado a mi padre. ¿Quien ha sido entonces?
- Aun no lo se, pero juraría que fue un Haitika hembra.
Hugo se extraño.
- ¿Haitikas? Se extinguieron...
- No -Dijimos Marcos y yo a la vez.
-Pero, ¿una hembra? Marcos, las hembras Haitika no cazan, solo matan, no son como las leonas. Si una hembra ha raptado a mi padre -empece a llorar-, estara, estara...
- Lo sabemos Scarlet, pero vamos a encontrar a tu padre.
Hugo se extraño de nuevo.
- ¿Vamos? Yo trabajo solo y...
- ¿Trabajo Hugo? ¿Encontras a mi padre te parece un trabajo?
- Lo siento, Scarlet, lo he interpretado mal. Yo no quiero ir a buscar a tu padre con un... asesino.
- ¿Asesino? ¿Cómo te atreves?
- Tu mataste al... ya sabes... de la escuela.
- No..., no fui yo. El Hombre Lobo me atacó y me desgarro la ropa. Fue así cuando me encontraron Scarlet y Sofía... bueno, cuando me sacaron.
- ¿Así que nada de esto tiene que ver contigo eh?
- ¡NO!
Yo estaba fuera de conversación y decidí meterme dentro.
- Pues a que esperamos, encontremos a mi padre, ¡¡YA!!
INFORMACIÓN
Para leer el comienzo de esta historia, debes ir al final del blog para comenzar por el capítulo 1.
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